SUPERAR EL MIEDO PARA CONQUISTAR EL CAMBIO NECESARIO
Volvemos a convocar los Círculos de Hombres contra la Violencia Machista cuando la sociedad española empieza a superar la terrible pandemia provocada por la Covid-19 en todo el mundo que, como informa ONU Mujeres, ha conllevado un agravamiento de la violencia contra las mujeres y las niñas a nivel global hasta alcanzar a una de cada tres personas de género femenino.
Un año, 2021, en el que hemos asistido atónitos a una nueva tragedia en Afganistán donde, tras la fulgurante reinstauración del régimen talibán, han quedado abolidos –quizás para siempre- los derechos que con tanto sacrificio y de manera tan frágil se había conseguido alcanzar a favor de mujeres y niñas de aquel país, condenándolas a tener que elegir entre vivir cosificadas o morir.
Un año, 2021, en el que según los datos que han trascendido del informe que hará público el IPCC (Panel intergubernamental sobre Cambio Climático) de la ONU el próximo año, los Estados que suscribieron el Acuerdo de Paris en 2015 no sólo no han conseguido reducir los niveles de emisión de gases de efecto invernadero, sino que siguen incrementándose en una progresión que implicará cambios catastróficos en el clima, probablemente ya irreversibles. Estamos asistiendo a lo que los científicos llaman la Sexta Extinción Masiva.
En España, la pandemia de la Covid-19 ha incrementado los niveles de pobreza extrema y desigualdad, profundizando la brecha salarial entre hombres y mujeres, como recuerda un reciente informe de la organización OXFAM INTERMON. Los datos indican que el perfil más vulnerable ante los efectos de la pandemia es el de una mujer joven, migrante, con nivel de estudios bajo y perteneciente a un colectivo racializado.
En España, el 57% de los desempleados y el 73% de los trabajadores a tiempo parcial es mujer. El paro y la precariedad sí se conjugan en femenino.
Pese a quienes se empeñan en negar la realidad de la violencia machista, a fecha 20 de septiembre de 2021, habían sido asesinadas en nuestro país 36 mujeres, y cinco menores por culpa de la violencia vicaria.
Las pandemias de salud pública, el fanatismo y la crisis climática son caras de una misma moneda. El resultado de un modelo de mal desarrollo que - como afirma la activista Vandana Shiva- se sustenta en unas nociones de desarrollo, progreso y crecimiento que actúan como baluartes del patriarcado capitalista y constituyen la muerte del principio femenino.
Pero no se trata de fenómenos inexorables. Lo que nos atenaza a todos y todas haciéndonos creer que no se puede cambiar las cosas generando una impotencia interiorizada es el miedo. El miedo produce una resignación colectiva que nos hace aceptar como algo irremediable las injusticias, la pobreza y la degradación moral de una sociedad ecocida, inspirada en los valores de la competencia, el individualismo y la idea de un progreso material alimentado por el consumo.
Urge recuperar los valores de lo femenino, que nos recuerdan nuestra mutua interconexión: la solidaridad, el amor, la compasión, el cuidado. Las relaciones no mercantilizadas. Volver a ser hijas de Gaia. Poner a las mujeres en el centro de la vida para vencer nuestros miedos colectivos y que estalle la revolución ética.
Como dijo Eduardo Galeano, la violencia contra la mujer es el reflejo del miedo de los hombres a la mujer sin miedo.
Hoy, ahora, necesitamos más que nunca hombres sin miedo que comiencen a construir un mundo nuevo donde sólo vivan mujeres sin miedo.
Ignacio Martín Verona
Valladolid, septiembre de 2021. ©