Iniciativa dirigida a los Ayuntamientos, realizada por un equipo multidisciplinar, que lleva a cabo un estudio e investigación social, la cual nace de la necesidad que tienen los municipios de conocer con exactitud los puntos más conflictivos a tenor de hechos denunciados o no, así como de la percepción de inseguridad de la ciudadanía y en concreto de las mujeres. Estos espacios provocan que la ciudad no sea un espacio seguro para las mujeres, generando así los llamados espacios del miedo.

El miedo a circular por los espacios públicos puede considerarse como una forma de violencia y es uno de los factores que mayor incidencia tiene en la movilidad geográfica de las mujeres en zonas urbanas, y por tanto, en su acceso a la actividad en el espacio público. Es decir, es un tipo de violencia sutil y profunda que, al no ser tan fácilmente perceptible, contribuye a crear un entorno de amenaza a la libertad de las mujeres en los espacios urbanos.